El desarrollo de tu entrevista de trabajo
La entrevista es decisiva y debe prepararse adecuadamente. Independientemente del tipo de entrevista utilizado, el entrevistador te evaluará en una serie de áreas determinadas, incidiendo más en unas u otras en función de las características propias de la empresa y del puesto de trabajo y/o prácticas a cubrir. Para ello, es importante que repases los datos y detalles de tu Currículum Vitae.
- Evaluación de tus conocimientos : El entrevistador repasará contigo los estudios reglados y no reglados que hayas realizado, comprobando centros, fechas, duración, contenidos, resultados académicos y nivel de conocimientos alcanzados. Mostrará también interés en tu grado de satisfacción con la formación realizada y por tus proyectos de estudio futuros.
- Evaluación de tu experiencia profesional : En esta fase de la entrevista, deberás aportar información sobre las prácticas que hayas podido realizar, y sobre los contratos de trabajo que hayas podido tener. Trata de hablar sobre resultados específicos en lugar de limitarte a describir tus experiencias laborales. Al entrevistador le interesará saber, además de qué tipo de tareas has desarrollado y las funciones que has desempeñado, los conocimientos que te han proporcionado tus experiencias laborales, y tu nivel de satisfacción personal.
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Evaluación de tus competencias : Cada vez adquieren un mayor peso en cualquier proceso de selección las competencias del desarrollo profesional. Por competencias se entiende el conjunto de capacidades, habilidades y actitudes personales. El entrevistador te realizará preguntas que le permitirán valorar, entre otras competencias : tu capacidad de trabajar en equipo, tu sentido de la responsabilidad, tu capacidad de adaptación y flexibilidad, tus ganas de aprender, tu facilidad para la expresión oral y escrita, tu iniciativa, o tu capacidad de organización y planificación.
Evaluación de tu motivación : Este área es de suma importancia ya que, a través de ella, el entrevistador podrá pronosticar tu rendimiento potencial en la empresa. A veces una buena motivación puede subsanar deficiencias de formación o de experiencia. La motivación se evalúa a lo largo de toda la entrevista, con preguntas directas e indirectas, orientadas a descubrir, entre otras cosas: tus objetivos o metas profesionales; tus áreas de motivación preferentes; tu actitud ante un puesto de trabajo concreto; tu disponibilidad; tus deseos de promoción y aspiraciones económicas; tus valores ocupacionales; tu grado de compromiso.
Autovaloración: Generalmente, al finalizar la entrevista, el entrevistador te pedirá que reflexiones sobre tus puntos fuertes y débiles, con el fin de establecer tu grado de conocimiento y satisfacción personal, detectar tu nivel de sinceridad, determinar tus actitudes vitales y el nivel de seguridad y confianza en ti mismo.